Menos de un día después de vestir la camiseta de la José Manuel "Flaco" López con la Selección Argentina en Miami, el delantero argentino volvió a la cancha —y marcó— para el Sociedade Esportiva Palmeiras en una victoria contundente por 5-1 contra el Red Bull Bragantino. El partido, jugado el miércoles 5 de noviembre de 2025 en el Allianz Parque de São Paulo, fue parte de la 28.ª fecha del Campeonato Brasileiro Serie A 2025Brasil, y confirmó lo que muchos ya sospechaban: el fútbol moderno no conoce límites. López, de 24 años, llegó al estadio tras un viaje de 20 horas en avión privado, apenas horas después de haber sido titular en el amistoso contra Venezuela en Miami. Y lo hizo sin descanso: entró en el segundo tiempo, y al minuto 67, recibió un pase de Felipe Anderson y definió con calma para poner el 4-1. No era un gol cualquiera. Era la prueba de que el calendario más exigente del mundo no le gana a la disciplina.

Un viaje que desafía la lógica

Lo que hizo López no es solo raro: es casi inhumano. El martes 4 de noviembre, a las 20:30 hora de Miami, debutó como titular con Argentina en el DRV PNK Stadium. A las 23:00, ya estaba en el avión. A las 07:00 del miércoles, aterrizó en São Paulo. A las 18:50, entraba al campo con la camiseta del Palmeiras. Nadie le pidió que lo hiciera. Nadie lo obligó. Pero él lo hizo. Y no solo jugó: anotó. Según reportó Deportv.gob.ar, el club argentino y el brasileño coordinaron el traslado con precisión militar. El mismo esfuerzo lo hizo su compañero Aníbal Moreno, quien también debutó con la Albiceleste y entró en el complemento contra Bragantino. Dos jugadores, dos países, un solo objetivo: no perder ritmo.

El Palmeiras que no se detiene

Antes del partido, el Palmeiras lideraba el Brasileirão con 68 puntos (21 victorias, 5 empates, 5 derrotas), empatado con el Flamengo. Bragantino, con menos ambiciones, se presentó con un once reservado, pero no fue suficiente. Bruno de Lara Fuchs abrió el marcador al minuto 50. Vitor Hugo Roque Ferreira, el fenómeno de 19 años, duplicó la ventaja antes del descanso. En el segundo tiempo, Felipe Anderson y el propio López ampliaron la diferencia. Jhonatan dos Santos Rosa descontó para Bragantino, pero el 5-1 fue contundente. El Palmeiras no solo ganó: demostró que puede ganar incluso con la mitad de su plantel en vuelo internacional. El técnico Abel Ferreira no se arriesgó: rotó, pero no renunció a la intensidad. López y Moreno fueron los únicos que llegaron con menos de 24 horas de descanso entre selección y club —y aún así, fueron decisivos.

El precio del liderazgo

La victoria no fue solo deportiva: fue simbólica. En la tabla, el Palmeiras y el Flamengo estaban igualados. Pero mientras el “Mengão” jugaba el miércoles siguiente contra oponentes más débiles, el Verdão tenía que enfrentar al mismo Flamengo el sábado 8 de noviembre —y luego, la semifinal de la Copa Libertadores contra la Liga de Quito el miércoles 12. El calendario se cierra como una tijera. Y el Palmeiras, sin descanso, sigue adelante. En el partido contra el Vitória, jugado el miércoles 12, el equipo empató 0-0 a pesar de dominar. López fue titular, pero sin su habitual efectividad. El equipo, agotado, no encontró la puntería. El arquero Thiago Couto salvó dos oportunidades claras. El VAR rechazó un penal por una supuesta mano de Baralhas. La fatiga se notaba. Pero no se detuvo.

La nueva generación que lo da todo

Lo que está pasando con López no es un accidente. Es una tendencia. Jugadores como Vitor Roque, de solo 19 años, ya juegan partidos clave con selecciones y clubes en menos de 48 horas. En el partido contra el Santos, jugado el 6 de noviembre, Roque anotó los dos goles del 2-0. López fue titular. Moreno, en el banquillo. El Palmeiras tiene una plantilla que no solo es talentosa, sino que está dispuesta a sacrificar su cuerpo por un título. El club, que este año ha invertido en tecnología de recuperación y análisis de carga de trabajo, sabe que los jugadores no son máquinas —pero que, con el apoyo adecuado, pueden hacer lo imposible.

¿Qué sigue para López y el Palmeiras?

El próximo desafío es brutal: el clásico contra el Flamengo, en el Allianz Parque, con el liderato en juego. Luego, la semifinal de la Libertadores. Si el Palmeiras gana, se jugará la final en diciembre. Pero para eso, López y sus compañeros tendrán que recuperarse de un calendario que ya ha agotado a muchos. La Selección Argentina, por su parte, lo tiene en la mira para las eliminatorias del Mundial 2026. Si mantiene este nivel, podría ser titular en marzo. Pero primero, necesita dormir.